Stella Barrio trabaja junto a su marido y su hijo en Quines. Un hombre, que ingresó sin permiso en el estacionamiento de su lugar de trabajó, la agredió por su género. La denuncia fue radicada en la Comisaría Local.
Stella, que trabaja en un lubricentro y taller mecánico junto a su esposo e hijo, vivió una terrible situación el miércoles cuando fue agredida verbalmente con insultos misóginos por un hombre que ingresó al predio, sin autorización, conduciendo un carro agrícola que cargaba troncos de madera.
Cuando Stella le indicó que no podía circular en esas condiciones por el estacionamiento, debido al riesgo de dañar el coche de algún cliente, el sujeto le contestó de manera despectiva: “¿Quién sos vos?”.
Cuando ella le explicó que trabajaba en el lugar y era la esposa del dueño, el individuo le respondió “¿Una mujer en un taller mecánico? Vos sos una…” , iniciando una serie de insultos misóginos que constan en la denuncia (N. dela R.: desde Norte Puntano omitimos replicar los insultos por su carácter denigratorios hacia la víctima de la agresión en particular y hacia las mujeres en general).
Acto seguido, el agresor aceleró su camioneta, momento en el que Barrio le advirtió que no le faltase el respeto porque lo iba a denunciar, a lo que el violento redobló la agresión respondiendo: “Denunciame, c……. , mi hijo es abogado”.
Posteriormente, se retiró del lugar derrapando y levantando tierra y piedras hacia todos lados.
Según señala Stella, un cliente presenció la acción del sujeto y todo está registrado en la denuncia. “Hice la denuncia en la Comisaría 15ta de Quines esa misma tarde, dónde me atendieron con una excelente predisposición y tuve que recibir contención psicológica en el hospital”.
“Yo me pregunto: ¿puede ser factible que tener un hijo abogado te de impunidad para manejarte por la vida ejerciendo violencia de género porque no te gusta que una mujer trabaje en un taller?”, señaló con tristeza la damnificada.
“Hay que frenar la violencia y para ello hay que educar, y no es excusa la edad ni que está mal acostumbrado o chapado a la antigua, porque después nos quejamos cuando las cosas pasan a mayores”, agregó la valiente mujer.
“Agradezco la contención, y apoyo de la Secretaría de la mujer y a los profesionales que me han acompañado. Tal vez sea una más que es insultada en el día, pero no debemos callarnos más”, concluyó.
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS