Fue el cura párroco de San Francisco durante cuatro décadas . Falleció el 9 de febrero de 1993 a los 80 años. En su honor, un barrio, una calle y un club de futbol llevan su nombre.
En vida, “el Padre Luis”, fue Párroco de San Francisco desde 1952 hasta 1992. De 1956 a 1968 fue Párroco consultor de la curia, de 1972 a 1982 dirige el Decanato de la Zona Norte y el 7 de diciembre de 1979 Capellán de S.S. Juan Pablo II.
“Supo conquistarse la admiración y el cariño de este pueblo, por sus virtudes de integridad, humildad y abnegación. Los que tuvieron la dicha de conocerlo se refieren a su persona esbozando una afectuosa semblanza, donde lo evocan como un bondadoso pastor comprometido con su misión, la que cumplió con amor, perseverancia y vocación verdadera”, señala el Profesor Mario Z. Camargo.
Su labor parroquial se extendió a los pueblos y parajes vecinos, como Balde de Puertas, Pozo del Tala, Villa Gral. Roca, Toro Negro, Nogolí, Estancia Amieva, Siempre Viva y Leandro N. Alem.
Luis Zupancic, además, fue Profesor de Filosofía y Psicología en la Escuela Normal Superior Sarmiento, desde 1953 a 1982.
Actualmente, un barrio, una calle y un club de futbol llevan su nombre.
Según señala el historiador sanfrancisqueño Prof. Mario Z. Camargo, “un 7 de febrero de 1993, los sacerdotes Luis Zupancic y Juan Ogrín regresaban de sus vacaciones en la colonia de eslovenos, en provincia de Córdoba, cuando sufrieron una colisión con un jeep. Zupancic sufrió, en un primer momento, traumatismo de cráneo y escoriaciones en el rostro al golpear su cabeza contra el parabrisas, mientras que Ogrín tuvo algunas costillas rotas, golpes en ambas piernas y el rostro“. Sobre el accidente El Diario de la República informó que los heridos fueron llevados inmediatamente al Hospital Regional de Villa Dolores, donde estuvieron en observación hasta el día 8, cuando se les dio el alta. Ya en Quines, esa noche se acostaron normalmente, pero al día siguiente, llamó la atención que Zupancic siguió durmiendo durante la mañana.
“Inmediatamente se llamó al médico, quien lo encontró en coma. Se le aplicó medicación, sin respuesta favorable, hasta que finalmente el anciano sacerdote falleció a las 11:00 de aquel 9 de febrero de 1993, tras ocho décadas de existencia. Había sufrido un paro cardiorrespiratorio debido a un ACV agudo, según consta en su Acta de Defunción“, señala Camargo en su blog.
Sus restos fueron llevados a la localidad de San Francisco del Monte de Oro, donde fue velado el día miércoles 10 en la Iglesia Sagrada Familia, con la presencia del obispo de San Luis, quien presidió el funeral acompañado de sacerdotes de todo el norte provincial.
En la homilía, Laise destacó su tenaz trabajo como párroco y de igual manera su tarea docente en la Escuela Normal, resaltando su “perseverancia, su ejemplo de bondad y de amor a sus fieles, hasta el último momento”. Luego de la Santa Misa, el féretro fue acompañado a pulso hasta el cementerio local, donde las familias del pueblo lo esperaban.
Tres años después, el 10 de febrero de 1996, sus restos fueron trasladados a la Iglesia Sagrada Familia, donde finalmente descansan.
Foto y fuente: http://historiadesanfranciscodelmontedeoro.blogspot.com
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