La Escuela Agrotécnica de San Miguel lanzó un programa de gestión de residuos

Gracias a un trabajo conjunto entre la institución, la Secretaría de Ambiente y la Planta de RSU La Jarilla, la escuela dejó atrás la quema de residuos e inició prácticas sostenibles. El proyecto busca expandirse próximamente a toda la comunidad.

La Escuela Agrotécnica N° 32 “Juan Pascual Pringles” del paraje San Miguel dio un paso clave en materia ambiental al lanzar un programa de gestión de residuos sólidos. La iniciativa, impulsada en conjunto con la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) La Jarilla, apunta a erradicar la práctica de quema de residuos y fomentar la educación ambiental en toda la comunidad educativa.

Este lunes comenzó el nuevo proceso: personal de la planta visitará semanalmente el establecimiento para retirar los residuos, previamente almacenados en bolsones provistos por la RSU. Además, los alumnos llevan adelante tareas de compostaje, profundizando así las prácticas sostenibles dentro de la institución.

El proyecto surgió luego de una visita de la Escuela Ambiental Itinerante en octubre pasado, cuando se detectó la necesidad urgente de establecer un sistema adecuado de manejo de residuos. Hasta ese momento, la escuela incineraba los desechos debido a la falta de servicio de recolección municipal, una situación que ponía en riesgo la salud de estudiantes y docentes.

En el acto de lanzamiento participaron el director escolar Gregorio Ávila, el regente Juan Carlos Olguín, el jefe de la Planta La Jarilla, Alfredo Vadillo, y el capacitador ambiental Danilo Gianello. Todos destacaron el compromiso de la comunidad educativa y la importancia de fortalecer los vínculos entre escuelas, organismos ambientales y centros de tratamiento de residuos.

Entre los principales objetivos del programa se destacan la eliminación de la quema de residuos, la promoción de una gestión sostenible, la generación de conciencia ambiental y el impulso de la economía circular. Si esta primera etapa resulta exitosa, el proyecto se extenderá a toda la comunidad de San Miguel, sentando un precedente para otras instituciones rurales que enfrentan desafíos similares.