En su día, la profesional de la salud oriunda de Luján nos permite conocer un poco más acerca de la profesión y responde todas las inquietudes respecto a una alimentación saludable, en un diálogo útil y ameno.
La conmemoración del «Día del Nutricionista» es en homenaje al nacimiento de quien se considera el padre de la Nutrición en Argentina, el Dr. Pedro Escudero, pionero de la nutrición en el país.
En 1939, Escudero creó la carrera de nutrición al fundar el Instituto Municipal de la Nutrición, hoy conocida como Escuela de Nutrición de la UBA.
En este día particular, dialogamos con la Licenciada en Nutrición, Florencia Ortolani, quien atiende consultas online y presenciales en Luján. Además, desde su cuenta de Instagram @nutri.flor.ortolani, sube recetas y brinda tips para sus seguidores
¿Qué te motivó a ser nutricionista?
Siempre consideré el área de la salud. Mi mamá recuerda que a los 5 o 6 años yo decía que de grande iba ser doctora. Cuando llegó el momento de decidir, dentro de las opciones estaba la Licenciatura en Nutrición y me arriesgué sin mucho convencimiento. La verdad es que me enamoré de esta carrera recién pasados los dos primeros años de cursada y desde entonces no paré de estudiar hasta el día de hoy, ya que siempre aparecen temas interesantes que me hacen estar segura que quiero seguir capacitándome y trabajado en esta área de la salud tan amplia como lo es la nutrición.
¿En qué consiste el trabajo del nutricionista?
Eso dependerá del ámbito de trabajo. Mi aspiración siempre ha sido trabajar en salud pública, formando equipo con el resto de los profesionales de la salud para trabajar de forma conjunta en servicio de nuestra comunidad. Todavía no he podido ingresar al programa de salud pública de la provincia que es mi mayor deseo, donde se pueden realizar proyectos de alimentación y nutrición con las escuelas, clubes, grupos sociales y así llegar a toda la población.
¿Qué es lo más difícil de esta profesión
La inexistencia de seguridad alimentaria, cuán difícil es para algunos estratos sociales adquirir alimentos de buena calidad nutricional de forma regular. La alimentación adecuada es un derecho al que no todos tienen acceso. Por otro lado, estamos inmersos en un ambiente obesogénico que atenta sobre todo con los más chicos y que está repercutiendo en una pandemia de sobrepeso y obesidad cada vez más creciente en nuestro país.
¿Cuál es la parte de tu trabajo que más disfrutas?
La educación alimentaria, el ida y vuelta con los consultantes, poder responder sus dudas, invitarnos a probar nueva preparaciones, que puedan disfrutar de cocinar y alimentarse en familia, que logren una buena relación con la comida y que los buenos hábitos se repliquen.
¿En qué se basa el comer mejor?
Hidratarnos correctamente con agua pura, que haya variedad en los platos, diferentes verduras y frutas, disminuir el consumo de sal y azúcar, consumir la cantidad necesaria de alimentos que cubra mis requerimientos y no recaer constantemente en excesos.
¿Cuáles son los alimentos a recomendar hoy, los que no deberían faltar en nuestras heladeras y alacenas?
Alimentos naturales: verduras, frutas, legumbres, cereales integrales, agua pura, para los que consumen alimentos de origen animal siempre elegirlos bajos en grasas.
¿Cuáles son los hábitos saludables?
Aquellos que nos acercan a un estilo de vida saludable con menos dolencias y enfermedades, como lo son alimentarse saludablemente, realizar actividad física de forma regular, evitar tóxicos como el cigarrillo y el alcohol, descanso adecuado, aprender a manejar el estrés, buscar vínculos sociales sanos.
¿Que rol juega la actividad física?
La actividad física es beneficiosa en todas las etapas de la vida tanto para la salud física como para la salud emocional, previene enfermedades, mejora el autoestima, disminuye el estrés. Como parte de un tratamiento nutricional la actividad física es fundamental para alcanzar o mantener un peso saludable, regular la presión sanguínea, fortalecer huesos y músculos y promueve al bienestar general.
¿Es importante la educación alimentaria en la infancia?
La educación alimentaria debería ser parte de la curricula educativa desde el nivel inicial. Los niños que aprendan pautas alimentarias desde la primera infancia podrán construir más fácilmente hábitos saludables que se mantengan hasta la vida adulta.
¿Quienes deberían asistir a una consulta nutricional?
Cualquier persona que desee mejorar su alimentación, mejorar su salud o modificar su composición corporal. Personas que sufran patologías crónicas. Personas que transiten embarazo o lactancia y cuando se deba iniciar alimentación complementaria. Niños y adolescentes para construir hábitos alimentarios saludables. Deportistas que busquen mejores resultados en sus disciplinas o que busquen mejorar su composición corporal. Personas que quieran iniciar o ya transiten formas alternativas de alimentación como vegetarianismo, veganismo, alimentación basada en plantas, y lo puedan hacer de forma completa y adecuada.
Florencia aporta tips y recetas desde su Instagram
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