Este miércoles por la tarde, la Cámara de Diputados de la Provincia de la Provincia, convirtió en Ley ambos Códigos. Uno de los cambios principales es que los jueces dejarán de estar a cargo de la investigación (que quedará a cargo de los fiscales). En el Código de Familia, pone bajo una misma órbita los casos de derecho de familia y los de violencia familiar.
El objetivo de esta nueva ley es pasar a un sistema penal acusatorio, donde el juez va a estar en un estado de imparcialidad ante la prueba que pueda producir el fiscal y el imputado y su abogado defensor.
“Es muy bueno para la provincia ya que facilita y establece una menor discrecionalidad del juez al momento de llevar a cabo un procedimiento porque está establecido, pautado, fijado por una norma. Eso genera paz social, seguridad jurídica y por ende, derechos constitucionales“, señaló diputado, y también abogado, Javier Giménez al ser consultado sobre la reforma del Códgo Procesal.
Un aspecto interesante de la ley es que en el artículo 79 establece que “todo procedimiento tendrá una duración máxima de tres años improrrogables, contados desde la audiencia de formulación de cargos”. Por otra parte, la prisión preventiva no podría durar más de dos años, según el artículo 210.
Otra incorporación del Código es que las personas en “situación de vulnerabilidad” podrán dar testimonio en Cámara Gesell, algo que hasta el momento estaba destinado exclusivamente a los menores de edad.
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