Después de tres meses de internación, el prodigio ajedrecístico de Candelaria recibió una emotiva sorpresa: un torneo blitz con amigos que llegaron desde toda la provincia. La comunidad ajedrecística se movilizó para estar junto al primer jugador de Ayacucho en superar los 2000 puntos de ELO FIDE. Felices 19, campeón. El norte puntano te espera de vuelta en los torneos.
En una de las aulas del Hospital Central ‘Ramón Carrillo’, los tableros de ajedrez se desplegaron como un mapa de afectos. La torta llegó desde Luján, los amigos desde Merlo, La Punta, Candelaria, La Toma y San Luis. Y en el centro de todo, con la emoción brillándole en los ojos, Benjamín Vara cumplió 19 años de la única manera que tiene sentido para él: moviendo piezas, calculando variantes, compartiendo su pasión.
Tres meses de internación no le quitaron las ganas. Ni las múltiples cirugías, ni la pérdida de peso y masa muscular. Porque Benjamín es de esos que no se rinden. Lo demostró cuando a los 13 años, tras quebrarse tibia y peroné en 2019 y tener que abandonar el fútbol, convirtió el dolor en un nuevo desafío: ser el mejor ajedrecista que pudiera llegar a ser.
Y vaya si lo logró.
El primer grande del norte
“Benjamín es un chico prodigio para nosotros”, dice Ignacio Miguel Segre, árbitro nacional de ajedrez y miembro del Club Ordóñez, con una mezcla de orgullo y preocupación. Lleva la cuenta exacta: internado desde el 5 de julio, con perspectiva de alta recién en diciembre.
La historia de Benjamín en el ajedrez es la de un talento forjado en la adversidad. Descubrió el juego a los cinco años con el programa AEI Ajedrez de la Universidad de La Punta. Entrenó con Emanuel Numa en su Candelaria natal, compartiendo no solo tableros sino también meriendas y café, todos los días, con esa disciplina que pocos chicos tienen.
Cuando la pandemia cerró el mundo, Benjamín abrió el suyo en las 64 casillas. Jugó virtual, estudió, mejoró. Y cuando pudieron salir a competir, con el apoyo de la gente y recursos familiares limitados, empezó a viajar. Mar del Plata. Torneos fuera de la provincia. Cada viaje, una lección. Cada partida, un paso más.
2006 puntos de gloria
El logro que lo marcó llegó en el IRT Sub 2400 de Merlo, donde alcanzó los 2006 puntos de ELO FIDE. “Es el primero que pasa los 2000 puntos de Elo FIDE en la historia del ajedrez del norte”, explica Segre. “Y eso tiene mucho mérito de él, de preocuparse, de estar siempre mejorando”.
En ese mismo torneo, Benjamín se coronó Mejor Sub 2000 tras una actuación memorable donde entabló con piezas blancas frente al Maestro Internacional Germán Della Morte, quien cuenta con un ELO de 2322. Una partida que demostró que el chico de Candelaria ya jugaba de igual a igual con los grandes.
Una sorpresa hospitalaria
El director general del hospital, Adolfo Sánchez de León, y el jefe de Gestión Clínica, Nicolás Di Rocco, recibieron este sábado a la comunidad ajedrecística que llegó a dar el presente. “Bienvenida sea esta actividad innovadora”, expresó Sánchez de León. “Mientras tanto seguimos colaborando en todo lo que es la humanización de la atención médica”.
Di Rocco explicó la situación médica con optimismo contenido: “Es un chico que tuvo cirugías múltiples cuando era pequeño y hace tres meses vino por un abdomen agudo quirúrgico. Está en plan de hacer una cirugía para reconstruir ese tránsito. Es un chico muy querido en su comunidad que juega al ajedrez, así que organizamos esto junto con su madre y el resto de la familia”.
Benjamín, visiblemente emocionado, lo resumió todo: “Desde muy chico vengo jugando al ajedrez y me encanta. Poder vivirlo ahora y tener la oportunidad acá en el hospital después de tantos meses de recuperación es hermoso. Estoy súper feliz y muy emocionado”.
Una familia y una comunidad
María Rosa Quinteros, su madre, no pudo ocultar la alegría: “Hace varios meses que está internado y le prepararon una linda sorpresa que le agradezco un montón. Él va a pasar un día genial porque el ajedrez es lo que más le gusta”.
Rubén Vara, su padre, con el corazón en la mano: “Pasamos por un momento muy difícil y duro, y gracias a Dios hoy está mucho mejor. Todo fue sorpresa y esto significa un empujón más para que pueda superar este momento”.
Benjamín tiene cuatro hermanos: María Eugenia, Rosa Daniela, Marcos y José Daniel, todos presentes en este momento especial.
El tablero de los afectos
Emanuel Numa, su primer entrenador, recordó con cariño: “Empezamos a tomar clases particulares en casa y compartíamos ajedrez, merienda, café. Todos los días él se acercaba. Es un chico con mucha dedicación, muy buena persona, muy respetuoso. He tenido muchos alumnos y la verdad es que él se destaca en eso: muy humilde, muy bueno, muy simpático”.
Daniel Pérez, maestro FIDE de ajedrez oriundo de Corrientes: “Benja fue uno de los primeros alumnos que tuve en la provincia. Le pone mucha pila, es un chico muy disciplinado, muy talentoso. Va a salir adelante de esto y lo esperamos ver en los torneos de la región”.
Enzo Barloa recordó el momento en que lo conoció: “En un torneo en La Toma, un chico jovencito jugando contra un maestro FIDE. Me deslumbró su juego. Él logró vencerme en un torneo en Quines y muy humilde me dedicó una publicación diciendo que para él era un orgullo poder haber ganado a alguien de mi trayectoria”.
Javier Besso, de la Asociación de Amigos de Los Molles de Suyuque: “Lo hemos acompañado en un montón de viajes. Es un chico que se ha superado muchísimo, ha trabajado durísimo, ha estudiado, es muy aplicado. Tiene todo por delante, creo que tiene condiciones como para ser maestro FIDE o más”.
Alexander Estorne confesó: “He establecido una conexión muy íntima con él. Me inspiré en él para cumplir una meta que tenía planeada hace mucho y gracias a él lo pude conseguir. Me sigo inspirando en Benja por la persona que es. Nunca rendirse”.
Agustín Monti recordó los inicios: “Desde 2017 íbamos a jugar ajedrez. Éramos muy chicos y después nos agarró la pandemia. Seguimos teniendo contacto, jugábamos virtual. Como compañero y amigo le deseamos lo mejor y le vinimos a hacer el aguante en el momento que está pasando”.
Lautaro Arias, de Merlo: “Al principio lo veía como un rival pero después me fui haciendo amigo y ahora es como casi un hermano para mí. Es re amigo, del ajedrez siempre me acompañó en los torneos, en los buenos momentos”.
Ana, representante de Merlo del Club Ordóñez, resumió el sentimiento colectivo: “Es un hijo más que comparte muchísimo con mis hijos. Es un chico muy querido en el entorno ajedrecístico. Realmente lo necesitamos en este ambiente ajedrecístico que tanto lo apasiona”.
Jaque al destino
El torneo blitz se desarrolló con normalidad en las aulas del hospital. Se cantó el feliz cumpleaños. Benjamín sopló las velas rodeado de quienes lo quieren. Un cumpleaños diferente, sí, pero inolvidable.
Porque a veces la vida te pone en jaque. Te quita el fútbol, te lleva al quirófano, te deja tres meses en una cama de hospital. Pero si tenés la fortaleza de Benjamín, convertís cada adversidad en una jugada maestra.
A los 19 años, con más de 2000 puntos de ELO FIDE, con una comunidad entera que lo respalda y con una familia que no lo suelta, Benjamín Vara sigue demostrando que el ajedrez, como la vida, se juega mejor cuando uno está acompañado.
Y que a veces, el movimiento más brillante no es el que está en el tablero, sino el que te hace seguir adelante contra todo pronóstico.
Felices 19, campeón. El norte puntano te espera de vuelta en los torneos.
Fuente: ANSL
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS