
Blanchet fue muerto en 1927, mientras personalmente realizaba el control de un desvío ilegal del agua de riego en su función como edil y recibió una brutal agresión que provocó su muerte. A casi un siglo del trágico hecho, el Honorable Concejo Deliberante aprobó la imposición de su nombre en un calle del pueblo, en su honor.
Don Antonio Blanchet estaba casado con Segunda Ligeon, con quien tuvieron nueve hijos.
Su nieta Graciela Blanchet cuenta: “Antonio fue un comerciante trabajador y exitoso que vino a Luján en su Juventud, fue también un hombre comprometido con la vida y los habitantes de Luján, tan es así que fue elegido para ejercer el cargo de intendente de esta localidad”.
“Aquellos tiempos eran difíciles, en especial por las sequías intensas que se producían en una zona desprovista entonces de infraestructura hídrica”, explica su descendiente. “La escasez de agua obligaba a las autoridades a tomar medidas que aseguraran la distribución equitativa de este recurso vital. En ese marco, fue que el Intendente Antonio Blanchet, involucrado personalmente en el control, un día aciago de 1927 encontró que un vecmo estaba desviando ilegalmente el agua de riego. Al verse descubierto, ésta persona reaccionó violentamente y agredió al intendente con una herramienta propinándole golpes que provocaron su muerte”, lamenta Graciela.
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