
La investigación ha sido caratulada como “maltrato animal”. El hecho llegó a conocimiento de la Comisaría de Quines a través de la viralización de las fotos en redes sociales, lo que llevó a iniciar una investigación de oficio. La fiscalía será la encargada de tomar la decisión que considere a partir de las pruebas recabadas.
La comunidad de Quines se ha conmocionado tras la divulgación de una fotografía que muestra a un pony colgado de sus patas con sogas, desatando una profunda indignación en los habitantes de la localidad. La necropsia realizada al animal reveló que la causa de su fallecimiento fue una “alteración digestiva”, según informó Sonia Liesegang, subcomisaria y médico veterinaria, quien detalló que el ejemplar era un macho de aproximadamente 7 u 8 años.
El jefe de la seccional de Quines, comisario Guillermo Gil, aseguró que el pony estaba siendo bien cuidado y su muerte no fue producto de golpes, heridas de arma de fuego ni envenenamiento. La alimentación inadecuada sería el factor determinante en la “alteración digestiva” que provocó el trágico desenlace. Según señaló el comisario a El Diario de la República, el propietario del equino tiene una verdulería y se presume que el animal habría ingerido una verdura no apta para su dieta.
El hecho llegó a conocimiento de la Comisaría de Quines a través de la viralización de las fotos en redes sociales, lo que llevó a iniciar una investigación de oficio. En colaboración con la Brigada Rural con asiento en la zona norte provincial y la asistencia de la veterinaria, se llevaron a cabo los procedimientos pertinentes para esclarecer lo sucedido.
Vecinos del lugar aseguran que el pony solía encontrarse en el patio de la casa del propietario y, ocasionalmente, era amarrado frente al domicilio. El dueño, al explicar el porqué de la fotografía, afirmó que su intención era tomar una imagen del animal para trasladarlo y darle sepultura, pero accidentalmente la subió a los estados de WhatsApp, llevando la situación a la esfera pública.
Además, se conoció que días atrás, en el mismo domicilio, se realizó un allanamiento por una denuncia, en el que se confiscaron tres aves canoras que se encontraban en cautiverio. Este operativo fue presentado ante el área de Biodiversidad de la Secretaría de Ambiente de San Luis.
La Fiscalía ha recibido la autopsia y las declaraciones recabadas por los oficiales, y deberá tomar una decisión respecto al propietario. Hasta el momento, la investigación ha sido caratulada como “maltrato animal”, y se espera que se determinen las acciones legales correspondientes en consecuencia con los hechos constatados. La comunidad de Quines aguarda por justicia y un claro mensaje en contra del maltrato animal.
Redacción /El Diario de la República
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS