El hecho ocurrió el domingo en la madrugada en un domicilio particular. La Justicia ordenó la detención del agresor por 50 días para proteger a la víctima y garantizar el desarrollo de la investigación.
Este lunes, el Juzgado de Garantías N°1 de la Primera Circunscripción Judicial, a cargo del juez Juan Manuel Montiveros Chada, resolvió dictar prisión preventiva por 50 días a un hombre acusado de agredir violentamente a su ex pareja en la localidad de Quines.
El hecho tuvo lugar el domingo 27 de abril alrededor de las 4:30 de la madrugada. Según la reconstrucción realizada durante la audiencia, el acusado ingresó de manera violenta al domicilio de la víctima, tras trepar una tapia, golpear puertas y ventanas y forzar la entrada. En el interior, al ver que la mujer se encontraba acompañada, la agredió físicamente y también atacó al acompañante. Utilizó un rastrillo de hierro y una botella de vidrio, provocando lesiones graves y amenazas de muerte.
Durante el ataque, la víctima perdió la conciencia en dos ocasiones. La situación se tornó crítica hasta que vecinos alertaron a la policía, que logró detener al agresor en un baldío cercano alrededor de las 6:10 de la mañana.
En la audiencia de formulación de cargos, el hombre fue imputado por los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo y por violencia de género, violación de domicilio, daños y amenazas simples. También se le imputaron lesiones y amenazas hacia la otra persona que se encontraba en el lugar.
El juez, al fundamentar su decisión, destacó que en casos de violencia de género es necesario considerar el contexto general de la relación y los antecedentes, más allá del hecho puntual. “No se debe visualizar el hecho de manera recortada, sino considerar la historia completa”, afirmó Montiveros Chada, quien también hizo hincapié en la gravedad del episodio y el alto nivel de riesgo que implicó para la víctima.
La defensa solicitó una medida menos gravosa que la prisión preventiva, pero el magistrado entendió que en este caso era necesario aplicar una medida de coerción más severa para preservar la integridad de la víctima y asegurar el curso de la investigación.
La medida rige por 50 días, plazo en el que se prevé avanzar con las diligencias pendientes.
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