
La comunidad católica de Villa de Merlo no sale de su asombro y conmoción. En las últimas horas, salieron a la luz varios testimonios que dan cuenta de acontecimientos “milagrosos” en el oratorio de la Virgen de Fátima, ubicado en el barrio de Piedra Blanca Arriba. Todos los relatos coinciden en que el manto de la imagen cambia de color y que de su rostro brotan lágrimas.
La figura de esta advocación de la Virgen María se emplaza en un espacio al aire libre y está protegida por una especie de caja de vidrio templado. De acuerdo a lo informado, a la escultura no se le realizó ninguna modificación o alteración. Justamente eso hizo que las suposiciones de un suceso divino cobraran más fuerza entre los fieles.
“Según me dice la gente que está cercana a la gruta, la imagen no se ha pintado, ellos también han corroborado que por momentos pasa de ser blanca a muy celeste, es muy llamativo el color, incluso algunos han visto una lágrima su rostro”, dijo el padre Federico Kunz.
Pero no solo los vecinos de la villa presenciaron este prodigio. Patricia, una turista que visitó el destino la semana pasada captó imágenes y compartió su experiencia: “Estuve unos días en Merlo, el viernes 23 de febrero, al pasar por la ermita de la Virgen de Fátima me llamó la atención que el color del manto era celeste y no blanco como corresponde. Al acercarnos a rezar, además observé en el rostro, como si tuviera una gota de agua en el mentón, y un brillo en la mejilla, como si fuera una lágrima”.
El párroco calificó a estas manifestaciones como “fenómenos extraordinarios”. “Estos signos trascienden la comprensión humana y desafían las explicaciones científicas convencionales. Aunque algunos podrían buscar razones lógicas detrás de estos fenómenos, no podemos ignorar el asombro que despiertan en quienes se acercan a pedirle a María por sus intenciones personales”, consideró.
“La Virgen de Fátima en Merlo se ha convertido en un faro espiritual para muchos, un lugar donde lo divino se manifiesta en lo cotidiano. Quizás nunca llegaremos a entender completamente estos misterios, pero su presencia sigue inspirando fe y esperanza en quienes buscan consuelo y protección”, manifestó el sacerdote.
La llegada de la imagen a Merlo
“Desde 1996, la idea de traer una imagen de la Virgen de Fátima desde Portugal y bendecirla en presencia de Sor Lucía comenzó a tomar forma. A lo largo de los años, con la colaboración de distintos artífices como Monseñor Roque Puyelli y el Padre David Picca, esta idea se convirtió en una realidad palpable”, contaron los párrocos de Villa de Merlo, Rogelio Safigueroa y Federico Kunz.
“El 8 de abril de 1999, la imagen finalmente llegó a Merlo, después peregrinó por numerosos pueblos, capillas y hogares. Por donación de la Municipalidad, fue colocada en su ubicación actual. Desde entonces, numerosos transeúntes han visitado y saludado a la Virgen cada vez que pasan frente a ella”, rememoraron los sacerdotes.
Fuente: Diario Un País
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS