Practicó diferentes disciplinas deportivas y actualmente, mientras ejerce su profesión en el Hospital de Candelaria, practica uno de los deportes con mayor crecimiento en Quines: el Kick Boxing.
Por Marcelino Oros
Todos los sábados en el programa Tribuna llena, en Mega FM tenemos un segmento que es el de los jóvenes deportistas. En el capítulo 14, recibimos a Gabriela Tello, que llegó a la entrevista muy nerviosa, así como esos pacientes que visitan su consultorio. Pero la simpatía que la caracteriza y su pasión por el deporte simplificaron las cosas para dejarnos una interesante entrevista.
¿Cómo fue tu llegada al Kick Boxing?
A mí siempre me gustó esta rama del deporte, el boxeo y el Kick Boxing. Cuando vivía en Córdoba fui a un par de clases de boxeo pero me gustaba más el kick boxing, pero en el gimnasio donde iba no se practicaba. Después me vine a vivir a Quines, y al año siguiente vino Mingo y me comentó su proyecto de enseñar Kick Boxing y me prendí. Cuando comenzaron las clases fui con una compañera, Ayelen, y creo que fuimos una de sus primeras alumnas. Fue en el 2018 aproximadamente.
Actualmente ¿estás trabajando?
Sí, soy odontóloga y trabajo en el hospital de Candelaria. Me recibí en el 2016, en 2017 me volví a Quines a buscar trabajo y a formarme acá.
¿Cómo hacer para organizar tus tiempos con el trabajo y el entrenamiento?
El año pasado entrenaba tres veces por semana. Este año con la pandemia y por el trabajo, reduje los horarios y voy dos días a la semana. Pero siempre el profe logra acomodarme en algún lugar. Hay días que voy en la mañana y otros en el grupo de la tarde noche.
¿Qué cosas buenas consideras que te ha traído el Kick Boxing?
Siempre le digo a Mingo que cuando empezamos éramos poquitos y ahora, al ver la escuela que tiene, resalto el respeto que hay entre nosotros, la unión en el dojo, donde somos todos iguales. Hay mucho respeto, eso es lo que más resalto. Y el entrenamiento que es muy particular. Pero rescato eso, la unión, el respeto y los valores que tenemos ahí.
¿Y cosas malas?
No, cosas malas ninguna, no tengo nada. Un moretón a veces en el cuerpo, pero casi nunca, cosas comunes, de cuando recién comenzas, los roces y eso, pero nada malo.
¿Consideras que has tenido que sacrificar algunas cosas para practicarlo?
Al principio era como que me lo tomaba muy “ligth”, me liberaba un poco en el entrenamiento, pero después lo que tuve que sacrificar fue la comida porque la alimentación tiene mucho que ver. Siempre traté de ser constante, si bien podía parar porque me iba de vacaciones o paraba una semana por algún motivo y cuando vuelvo me doy cuenta de que parás una semana y volvés muerta. La alimentación es lo fundamental, es un cambio de hábito.
¿Tenés algún objetivo por cumplir?
Mi primer objetivo es llegar a cinturón negro y esperar mi primer pelea, que iba a ser en abril pero con todo esto no fue. Me siento muy intrigada, en saber qué va a pasar. Antes nunca pelee porque me daba miedo, no me animaba. Muchas veces me ofreció Mingo a presentarme y ahora que me decidí pasó esto de la pandemia. Pero quisiera pelear, sentir esa adrenalina arriba de la jaula.
¿Tenes algún momento que consideres que te ha marcado como deportista?
Si, me marcó mucho cuando rendí el cinturón Naranja, mi segundo cinturón. Fue algo especial, como que sentí que avancé, el primero fue lindo pero el segundo fue como dije “¡Ah ya le estoy poniendo objetivos a mis pasos!” y eso sí me marcó.
¿Y cuánto queda para el cinturón negro?
Y me queda como 5 o 6 años, todo depende como vamos. A fin de año depende cómo evolucione la pandemia vamos a rendir el tercer cinturón.
¿Quién es tu referente?
Mingo Fernández, él es el que está, el que me insiste que siga, que no baje, siempre con el aliento. Él es el referente.
¿Y del ambiente profesional?
Sigo muchos. A Cristian Bosch, porque estamos dentro de su academia. Sigo mucho a Florencia Greco, que es una chica joven y ha llegado muy lejos; me gusta como pelea.
Hablando un poco sobre la situación que nos presenta la pandemia ¿Qué problemas consideras que te generó en cuanto a tu actividad deportiva?
Y sí el haber dejado, en estos tiempos en que estábamos en fase uno y que no podes entrenar te mata. Dejás una semana y cuando volvés cuesta, en los horarios a mi particularmente me complicó.
¿Cómo estabas de ánimo en ese tiempo?
Estaba como loca (se ríe), imagínate estar sin hacer nada, era mi cable a tierra ir a entrenar, salía de ahí re bien, contenta, porque fuera de ser un entrenamiento, nuestras charlas con los chicos, muchas risas, la pasábamos bien. Creo que todo el grupo, además de ir a entrenar, nos liberamos, salimos de la rutina y somos nosotros mismos ahí.
¿Qué significado tiene para vos el Dojo de aquí de Quines?
Para mí es muy importante y yo valoro muchísimo mi escuela, porque yo me estoy formando ahí. Como te dije recién, los valores, las virtudes y el respeto que nos tenemos para mí es muy importante.
¿Practicaste otros deportes antes?
Sí, siempre anduve metida en el tema del deporte, cuando era chica y toda mi secundaria hacia atletismo, fuimos a competir y fue una muy linda época, después me fui a estudiar. Y ahora aca en Quines hago pádel, juego al futbol, siempre hay algo que sale y me prendo.
¿Qué les dirías a las demás chicas que quieren practicar este deporte, pero no se animan?
Mirá, a todas las chicas que conozco, compañeras de trabajo y amigas, yo les recomiendo que vayan, una por el entrenamiento físico, el cambio que van a tener en su cuerpo y otra es su liberación. Acá hay muchas y me paso a mí, el tema del perjuicio, pero ahora nuestra escuela tiene muchísimas mujeres. Hay chicas grandes que tiene ese prejuicio de decir que voy a ir ahí, que voy a estar peleando, no me gusta pelear. No es que vas a ir a la escuela a pelear, tenemos otro tipo de entrenamiento, aprendemos mucha técnica, hay días especiales de sparring. Que pierdan el prejuicio las chicas, que vayan y que les va a gustar, todas las que han ido les ha gustado y se han quedado.
¿Están realizando cursos o capacitaciones?
Si, siempre. Mingo nos lleva a hacer los cursos, antes de la pandemia fuimos a Tilisarao y San Luis. Hace dos semanas tuvimos uno “on line” con Cristian Bosch y Florencia Greco, fuimos 10 chicos por zoom y nos dieron certificados. Siempre que podemos lo hacemos y el profe constantemente no está avisando.
Si querés podes dejar un agradecimiento en el final, Gabriela.
El saludo súper especial es para mí Profe Mingo, mi amigo. Él está siempre, fuera de ser mi profesor, en lo personal él está siempre atento a todos por igual y estoy muy agradecida en todo, por levantarme siempre, porque todos tenemos altibajos, y él nos alienta a seguir. Mis saludos espécieles son para él, para mis compañeros, mi familia y mis amigos.
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS