
El acusado trabajaba como capataz en un campo de la zona. La jueza dictó prisión domiciliaria por 60 días mientras avanza la investigación judicial.
Este miércoles, el sistema judicial puntano formalizó una grave imputación contra Miguel Flores, acusado del delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por la convivencia preexistente y la guarda temporal, en perjuicio de una niña de 12 años, hija de sus empleadores. Los hechos habrían ocurrido en febrero del año pasado, en un campo ubicado en inmediaciones de La Carolina, donde el imputado se desempeñaba como capataz.
La decisión fue adoptada por la Jueza de Garantía Nº 3 de la Primera Circunscripción Judicial, Natalia Lazarte Otero, quien además ordenó que Flores cumpla prisión domiciliaria durante 60 días, mientras continúa la investigación.
Durante la audiencia estuvieron presentes la Fiscalía de Instrucción con Intervención en Contexto de Género Nº 1, representada por la fiscal adjunta Antonella Romagnoli; el Defensor de Niñez, Adolescencia e Incapaces Nº 1, Sebastián Privitera; y el Defensor Oficial en lo Penal Nº 1, Carlos Salazar, quien asistió al acusado.
Según la denuncia, el hecho habría ocurrido de manera circunstancial, cuando la niña quedó a solas con Flores durante unos minutos dentro de la vivienda rural. La víctima, que no relató de inmediato lo sucedido, reveló el abuso meses después, al enfrentar la posibilidad de regresar al campo con su familia, lo que le generó un quiebre emocional.
La denuncia fue radicada por sus padres —con domicilio en Ciudad Autónoma de Buenos Aires— en un juzgado de esa jurisdicción, que luego derivó el caso a la Justicia de San Luis, por tratarse del lugar donde ocurrió el hecho.
Durante la audiencia, la fiscal Romagnoli solicitó 90 días de prisión domiciliaria, señalando la gravedad del delito y la existencia de otro antecedente de abuso sexual que enfrenta Flores. En tanto, el defensor Salazar pidió que la medida se limite a 30 días, argumentando que ya se han producido la mayoría de las pruebas y que el acusado cuida a su madre de 93 años. Además, remarcó que la víctima y su familia residen fuera de la provincia, lo que minimizaría riesgos procesales.
La jueza finalmente resolvió imponer la prisión domiciliaria por 60 días, mientras se evalúan nuevas medidas en el marco del proceso judicial.
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS