
Demófila Concha de Pérez, una de las primeras maestras de San Francisco del Monte de Oro, dejó un legado invaluable en la educación y vida cultural de su pueblo. A 84 años de su fallecimiento, su impacto sigue siendo recordado con profundo respeto.
El 3 de septiembre de 1940 fallecía Demófila Concha de Pérez, una destacada educadora y figura clave en la historia de San Francisco del Monte de Oro. Nacida en 1873, Demófila fue una de las primeras mujeres de su localidad en obtener el título de maestra en la Escuela Normal de Maestras de San Luis, en 1890, un logro significativo en una época en la que pocas mujeres accedían a la educación superior.
Su trayectoria educativa comenzó en la capital puntana, donde ocupó cargos en la Escuela Lafinur y ejerció la docencia en la misma institución de la que se graduó. Además de su labor pedagógica, Demófila fue una presencia constante en eventos sociales y culturales, contribuyendo activamente a la beneficencia local.
Luego de enviudar dos veces, regresó a San Francisco del Monte de Oro, donde continuó su dedicación a la enseñanza y al desarrollo de su comunidad. En 1913, asumió la dirección de la Escuela de Varones, y junto a otros educadores, como Rosenda Quiroga, impulsó la creación de la Escuela Normal, que finalmente abrió sus puertas en 1915. Según destaca el Prof. Mario Z. Camargo, “consagrada con tesón a la enseñanza, se desempeñó en escuelas graduadas que fueron modelo” y su labor fue fundamental para la formación de generaciones de docentes.
Demófila también se destacó como escritora, contribuyendo con artículos y monografías a diversas publicaciones provinciales, y como coleccionista, organizando un museo en su hogar que atrajo la atención de figuras ilustres de la época.
A pesar de su incansable trabajo, en 1930, tras el cierre de la Escuela Normal, no fue restituida en su puesto, una injusticia que no pasó desapercibida para sus contemporáneos. Frente a esta adversidad, encontró consuelo en su fe y en el cariño de su comunidad.
Su fallecimiento, en Villa Mercedes, marcó el fin de una vida dedicada al saber y al servicio público. La comunidad de San Francisco del Monte de Oro expresó su dolor con un imponente funeral, y la prensa provincial destacó su legado. Los restos de Demófila Concha de Pérez descansan en el Cementerio Municipal, mientras que parte de su valiosa colección fue enviada al Museo de La Plata.
A 84 años de su partida, su memoria sigue viva como una de las grandes intelectuales y educadoras de San Francisco del Monte de Oro, cuyo ejemplo continúa inspirando a nuevas generaciones.
Fuente: Blog la historia de San Francisco del Monte de Oro del Profesor Mario Z. Camargo.
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS